jueves, 24 de mayo de 2012
El atentado a Londoño visto desde otro punto.
Para escribir estas líneas decidí
buscar en Internet, más exactamente en Google, las noticias que hablaran acerca
del atentado a Londoño y coloqué “Atentando a Londoño” y tristemente sólo vi
titulares como: “Aún no se le
puede atribuir a las Farc atentado
contra Londoño: Santos Caracol
| Mayo 18 de 2012”, “Éste sería el
responsable del atentado a Londoño ...”, “Estos serían
los responsables del atentado a
Londoño ...”, “Estados
Unidos condena atentado contra
Fernando Londoño ...”,
“Álvaro Uribe
responsabiliza a las FARC por atentado
a Londoño ...”, “Atentado contra
Fernando Londoño - Wikipedia, la enciclopedia libre”… entre otros.
Leyendo un poco de cada uno de los titulares
me dije a mí misma que todo el mundo tiene una opinión parcializada de esta
noticia y cada una de las personas que escriben y hablan del tema quieren poner
su punto de vista a favor de sus propios intereses. Tratan temas acerca de
quiénes son los culpables, de lo afectado que salió el “Doctor Londoño”, de los
daños materiales, de las consecuencias a nivel “paz” y política que tendría
este hecho… pero no hablan de los daños ocasionados al pueblo; bueno sí, no voy
a exagerar, hay un artículo que los nombra, pero en cifras y casualmente es
Wikipedia y dice: “…cobró la vida de dos personas y dejó más de cincuenta
civiles heridos…”; no más. Entonces la gente que lee eso dice: “ah bueno, pero
sólo fueron 2 muertos. Seguramente los 50 heridos serían rasponcitos o alguna
cortada leve en un bazo…” Y la situación queda así.
Lo que los ciudadanos no saben es que 50 + 2
= 52 personas en una cuadra que si a mucho será transitada, normalmente, por
unas 70 personas a la vez, lo que significa que casi todo aquel que estaba por
cosas del destino ahí, salió herido o falleció. Además son 52 personas que,
seguramente, no son personas que estén solas en la vida; a esta cifra hay que
sumarle a las personas que las rodean y que dependen de ellas sentimental y
materialmente. Porque, por ejemplo, salió en las noticias del jueves siguiente
al atentado una de las “52 personas afortunadas que no fallecieron en el
atentado y que sólo salieron heridas” (qué suave suena decirlo así) pero tenía
el 75% de su cara quemada y lacerada por los vidrios que causó la explosión.
Por Dios santísimo… uno estar tranquilo, feliz, yendo para su trabajo,
universidad… y terminar sumergido en algo tan aterrorizante como ver morir
personas y terminar saliendo a los 2 días de una clínica con su cuerpo dañado,
sumándole de los incalculables daños sicológicos que esto de seguro causó.
Por otro lado, la mañana del miércoles 16 de mayo, un día
después del atentado, en el noticiero de RCN entrevistaron (para comprobarle al
país el impacto que este hecho ocasionó en los damnificados) a la señora dueña
de la buseta que quedó completamente destruida y lo único que sacan al aire es
cuando la señora está llorando y dice que le parece terrible lo ocurrido porque
ella es viuda y ese carro era lo único que le había dejado el marido…
Espero entiendan el punto que quiero tocar
al citar esta entrevista… Pero si mis lectores no entienden el punto, no tengo
problemas en aclararlo. Volvemos a lo mismo, así esté sonando muy trágica,
volveré a lo mismo pero ahora enfocada en la buseta. La mayoría de heridos
estaban en este vehículo, el conductor estaba cumpliendo con su horario de
trabajo, todos estaban en paz, desafortunadamente les tocó a ellos y quien iba
manejando era EMPLEADO, conocido y, tal vez, amigo de esta señora, quien se
limita a llorar porque no fue capaz de tener asegurado el vehículo o haber
aprovechado lo que producía día a día para comprar otro y así progresar… Pero
claro, como la idea es vivir de la inmediatez y mostrarlo como ejemplo del daño
causado por los “terroristas” ante todo un país, queda chuleado para estar al
aire.
Debo confesar que el martes estuve
supremamente alejada de la realidad por múltiples reuniones en mi trabajo y me
enteré del atentado por las redes sociales porque no tuve contacto con el
exterior en todo el día al igual que mi equipo de trabajo, por lo cual el tema
sólo fue levemente comentado. Pero cuando vi el noticiero de la mañana del 16
de mayo, se me salían las lágrimas viendo lo ocurrido, no me cabía en la cabeza
lo que sufrieron las personas que vivieron esta situación, ver cómo las
imágenes hacían ver como terrible lo que le pasó al ex ministro del Interior y
de Justicia pero pasaron por alto el horror que una vez más el pueblo tuvo que
soportar gracias a la guerra entre los poderes de este país con dueños.
Puedo dar sinónimos de “horror” pero nada
sería suficiente para describir lo que pienso del suceso del pasado 16 de mayo.
Es un hecho sin nombre, y como siempre, sin caras y sin corazón de solidaridad
del país. Las cifras son tranquilizadoras porque no fue a uno al que le pasó,
pero detengamos un poco todo este exceso de información, mastiquémoslo y
analicémoslo antes de creer en algo, ¿de verdad fueron tan afortunados esos 52
personajes por no morir? o ¿sencillamente esto no tendría por qué ocurrir y que
el pueblo esté tan expuesto a sufrir y morir en cualquier momento por culpa de
los políticos que NUNCA tienen las manos limpias? Bueno, esas son preguntas qu
les dejo para que piensen un poco y tampoco me crean, yo sólo digo lo que
pienso y puedo estar equivocada. Saquen sus propias conclusiones.
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